Metonimia y enriquecimiento pragmático: A propósito de aunque Nota a pie

Javier Elvira (Universidad Autónoma de Madrid)

 

 

  El origen de la conjunción concesiva aunque nos proporciona un buen ejemplo de gramaticalización a través de implicaciones pragmáticas que terminan formando parte del significado literal de la nueva conjunción. El adverbio aun experimentó una evolución que lo convirtió en un focalizador que se combinó con construcciones de significado condicional hipotético. De esta combinación surge el valor concesivo, que en un principio fue solo posible con el subjuntivo.


   Palabras clave: concesivas, inferencia pragmática, gramaticalización

 

  The apparition of the Spanish concessive conjunction aunque provides a typical example of grammaticalization by means of pragmatic implications that end up being a part of the literal meaning of the new conjunction. The adverb aun underwent an evolution and became a focal particle that combined with collocations/constructions of hypothetical conditional meaning. This combination resulted in a concessive meaning that was initially only possible with the subjunctive.

 

1. Gramaticalización, metáfora y metonimia. 

  Algunas corrientes recientes en la investigación sobre el problema del cambio sintáctico han puesto de manifiesto la necesidad de atender a la relación entre forma y significado para mejor entender algunos procesos esenciales de la sintaxis diacrónica. Frente a planteamientos más estrictamente formales de la gramática, que contemplan el cambio como un proceso de continuo reajuste e influencia de unas estructuras sobre otras, muchos investigadores exploran en los últimos años el papel que la semántica, el contenido, juega en la dinámica evolutiva de la sintaxis.

  En esta misma perspectiva se sitúa la investigación contemporánea sobre el problema de la gramaticalización, que ha señalado, por ejemplo, el papel que la metáfora desempeña en ciertas evoluciones gramaticales. Es bien conocida, por ejemplo, la virtualidad metafórica que, en todas o en muchas lenguas del mundo, tienen las expresiones espaciales, especialmente idóneas para la expresión de las relaciones temporales. También han sido muy comentadas las observaciones de U. Claudi y B. Heine Nota a pie , E. Sweetser Nota a pie y E. C. Traugott y E. König Nota a pie sobre el carácter metafórico de la evolución de los verbos modales en inglés, que han evolucionado desde un dominio deóntico a un dominio epistémico.

  Ahora bien, la consideración del cambio sintáctico como proceso metafórico no agota todas las posibilidades del cambio gramatical, visto desde una perspectiva cognitiva. Algunos investigadores han planteado que muchos cambios gramaticales incorporan una transferencia conceptual equiparable en muchos aspectos al fenómeno de la metonimia.

  Igual que la metáfora, la metonimia no se reduce al ámbito de la literatura o de la retórica, pues se trata de un fenómeno presente en el lenguaje de cada uno de nosotros. Es también un proceso conceptual de carácter natural, en el sentido de que las metonimias cotidianas son automáticas, comúnmente aceptadas y no requieren ningún esfuerzo para ser entendidas. Si yo digo que vengo en la guía telefónica, estoy utilizando una metonimia, puesto que es mi nombre y no yo mismo el que aparece en el listado telefónico; pero ello no impide que todo el mundo entienda sin dificultad lo que trato de decir y nadie me debe considerar especialmente original por expresarme de esta manera.

  El planteamiento metonímico de la evolución gramatical se basa en la observación de que en determinados procesos de cambio, el contexto desempeña un papel de primera importancia y en la constatación reiterada por la experiencia de todos nosotros de que muchas expresiones tienen, además de su significado literal, otros posibles significados no explícitos de carácter inferencial, determinados por el contexto. Por ejemplo, la expresión espacial voy a Madrid tiene un potencial valor de futuridad >estaré en Madrid=. Pero este valor no está en la literalidad de la frase, sino en el componente implicativo de la misma. La expresión tiene un significado central que puede activar contextualmente otros significados secundarios. El nuevo significado puede convivir con el anterior, en situación de polisemia, o puede incluso terminar sustituyéndolo. Pues bien, esta modificación del significado podría considerarse, desde un punto de vista conceptual, como un proceso metonímico del tipo LA PARTE POR EL TODO. Así piensan autores bien conocidos Nota a pie , que han puesto muchos procesos de gramaticalización en relación con los fenómenos de inferencia. En planteamientos de este tipo es obvio que predomina una visión muy pragmática del significado, puesto que se quiere encontrar el significado también más allá de la estructura lingüística.

 

  2. La fuente de las concesivas

 Un buen ejemplo de gramaticalización a través de la convencionalización de implicaciones conversacionales lo proporciona la evolución de algunas subordinadas. La relación lógica entre oraciones se infiera a menudo a través de una implicación de la conversación. Así, el mero hecho de colocar una oración detrás de otra puede llevarnos a una interpretación temporal o incluso causal de la relación entre ambas (Juan llegó, el gato se asustó). Un mecanismo parecido es el que lleva a menudo a la interpretación causal de las expresiones temporales, a través de un mecanismo inferencial del tipo post hoc, ergo propter hoc Nota a pie .

  Lo mismo pasa con las concesivas, cuya evolución está también relacionada con procesos de naturaleza inferencial ligados al contexto. De hecho, ocurre a menudo que dos frases contiguas en el discurso pueden establecer contextualmente un valor de implicación de naturaleza concesiva, si el contexto permite inferir que las dos acciones que se contraponen son normalmente incompatibles.

 

Yo tengo todo este trabajo y tú miras la tele

 

  Las subordinadas concesivas tienen un notable interés tipológico. Se ha dicho a menudo que las conjunciones concesivas son, entre los nexos conjuntivos de subordinación, los más literarios de todos. Esta suposición se ve apoyada por lo relativamente reciente de su formación y por el carácter tardío de su incorporación en los procesos de adquisición del lenguaje Nota a pie .

  De hecho, en la mayoría de las lenguas, las concesivas no son conjunciones heredadas de la lengua madre, sino nexos elaborados por la evolución de la propia lengua. De ahí deriva el carácter tardío al que se acaba de hacer alusión. Por otro lado, se constata, en términos interlingüísticos, que las concesivas suelen ser bastante transparentes, en el sentido de que su etimología es directamente deducible a través de su forma.

  Desde un punto de vista tipológico, se constata que la conjunción concesiva se deriva de un número relativamente limitado de fuentes Nota a pie :


 (1) Cuantificación universal (libre elección): ing., all the same; lat., quamquam, quisquis; fr., toutefois; esp., por mucho que; derivados de verbos de volición (lat. licet, esp. ant. comoquier que).


 (2) Expresiones de coocurrencia/coexistencia: al., dennoch; fr., tout de même, cependent; esp., con todo, todavía.


 (3) Lexicalización de expresiones de conflicto y disonancia, etc: ing., in spite of; fr., en dépit de, en mepris de; esp., a pesar de, pese a que.


 (4) Particula focal/enfática y/o coojunción condicional/temporal: ing., even though, even so; al., ob gleich, ob-wohl, wenn-gleich; lat., etsi, tametsi; fr., quand-même, même si; esp., si bien.


  Para los efectos de la discusión que sigue, nos interesa especialmente el último de los orígenes que se indican. Se ha señalado, en efecto, que en muchas lenguas, algunas de ellas muy próximas a nuestro contexto cultural, hay una relación diacrónica entre las concesivas y las condicionales Nota a pie . Esta conexión diacrónica se hace posible gracias a un tipo de construcción intermedia entre ambas que algunos autores han denominado concesivas condicionales (vgr., incluso si lo supiera no lo diría); el carácter híbrido de estas construcciones se deriva del hecho de que combinan una formulación hipotética de carácter condicional con una implicación de incompatibilidad entre los hechos que se enuncian en cada uno de los dos miembros, lo que las aproxima a las concesivas propiamente dichas.

  En algunas conjunciones la vinculación entre la expresión de la condicionalidad y la concesión resulta evidente (cf., lat. etsi, tametsi; fr. même si; al. obwohl; esp. si bien). En otras, en cambio, esta relación no se percibe a primera vista y es preciso rastrearla en los datos que proporciona la documentación antigua. Este es el caso, a mi juicio, de aunque, la conjunción concesiva por excelencia del español de hoy, cuya historia y orígenes tienen aún algunos aspectos que precisan de aclaración.

 

3. El origen de AUNQUE.

  Existen dos teorías para explicar cómo fue posible que la combinación del adverbio aun más la conjunción que haya podido adquirir valor concesivo. Según la primera teoría, propuesta por R. J. Cuervo Nota a pie y seguida o reformulada por B. Pottier1 Nota a pie y W. V. Wartburg1 Nota a pie , entre otros, el valor concesivo estaría dado en la propia evolución del adverbio aún, en construcciones que incorporan un matiz concesivo, como aun rico trabajo; posteriormente, este aun concesivo se combinaría con que cuando era seguido de un elemento verbal personal; así, según el modelo de variación para ti/para que tengas, se produjo la alternancia, aun rico trabaja/aunque sea rico trabaja. En todo caso, desde esta visión de los hechos, el origen del nuevo valor concesivo habría que buscarlo en la evolución del propio adverbio aún.

  En el mundo del hispanismo reciente parece tener más arraigo una segunda interpretación, formulada por J. L. Rivarola1 Nota a pie y seguida por J. A. Bartol Hernández1 Nota a pie . Según esta teoría, el valor concesivo estaría ya en la combinación de que más el subjuntivo; a esta construcción concesiva originaria se sumaría después el adverbio aun como mero refuerzo1 Nota a pie . Esta teoría se apoya en el dato, frecuentemente transmitido, de que en español medieval, el simple que, que algunos llaman universal, asume según el contexto múltiples valores subordinantes, entre los cuales se encontraba también el concesivo, siempre y cuando el verbo subordinado se encontrara en subjuntivo: AQue clamemos merçed, oýdos non seremos@ (Berceo, Loores, 185). De acuerdo con esta interpretación, la entrada de aún en esta construcción no haría sino reforzar el valor concesivo que la construcción originaria con que universal ya tenía. )Cuál habría sido la función inicial de ese refuerzo y cuáles fueron los mecanismos que consolidaron su gramaticalización? Los formuladores de esta teoría consideran que la función del adeverbio sería la de hacer explícita la naturaleza concesiva de la subordinación1 Nota a pie .

 Debemos recordar que adhuc fue en latín un adverbio de tiempo que significó >todavía, hasta ahora= y hacía referencia a lo que ha durado anteriormente y llega al momento presente o a otro punto que se determina en el pasado o en el futuro1 Nota a pie . De la misma forma, en español una frase como aún no recuerdo tu nombre indica que una situación de olvido surgida en el pasado se prolonga hasta el límite que señala el tiempo presente del verbo (y probablemente hasta el futuro). Este valor se detecta, sin duda, también en español medieval:


 Et este nombre nol auie aun auudo ninguno de los principes Romanos (Estoria de España, I, 40r) Todos a merauija catando lo estauan. Mas por esso el duelo aun nol oluidauan. (Alexandre-O, 16r)


  Desde antiguo, aún conoce una ampliación de su significado originario. En una nueva situación de polisemia, aún no sólo señala un límite en una secuencia temporal, sino que pasa a expresar el límite o punto extremo de una serie o sucesión de acciones, eventos o estados (por ej., Juan enmudeció, palideció y aún lloró de rabia). Se trata de un desplazamiento de carácter metafórico, que nos lleva desde el dominio temporal al dominio factual.

  Nótese que las construcciones en que aparece el nuevo aún tienen un fuerte potencial de implicación. Si yo digo aún yo lo he comprendido estoy informando de tres cosas, dos literales y otra pragmática, contextual o deducible. La información literal es: 1) que yo he comprendido; 2) que hay varias personas que han comprendido; la deducción pragmática es: 3) que nadie espera que yo comprenda o que yo soy la última persona de la que se podría esperar que comprenda. Este aspecto de su significado, que puede entenderse como >contrario a una expectativa=, es, como veremos, el que favorece la interpretación concesiva de estas oraciones1 Nota a pie . Pero en su origen es un valor inducido por el contexto, con mayor o menor claridad, según los casos.

  El nuevo aún, igual que hasta, incluso y elementos similares en otras lenguas (ing. even, only, etc.), forma parte de un tipo especial de adverbios con peculiares propiedades gramaticales a los que la tipología contemporánea ha dado el nombre de partículas focalizadoras1 Nota a pie . A este tipo de adverbios pertenecen además, también, sólo, al menos, especialmente, exclusivamente, etc1 Nota a pie . La denominación que se les aplica tiene que ver con el hecho de que estos adverbios interaccionan con el foco de la frase, con el consiguiente énfasis en la informatividad de la expresión, en sus efectos presuposicionales y, en su caso, en el acento con que se pronuncian.

  Estas unidades fueron objeto de interesantes discusiones en la lingüística y en la filosofía del lenguaje de los años 60, en los que empezó a gestarse esa disciplina fronteriza de la semántica que llamamos pragmática y que trataba, entre otras cosas, de dar cuenta de los fenómenos de presuposición detectables en el lenguaje, en general, y en la sintaxis, en particular. Estos estudios, además, contribuyeron en muy buena medida a avanzar en el conocimiento de la semántica de los elementos de las categorías léxicas menores, es decir, palabras con un significado altamente abstracto, muy dependiente del contexto y, por consiguiente, difíciles de describir y analizar. Los estudios sobre los adverbios ingleses only y even han permitido identificar algunas de las propiedades semánticas y sintácticas de estas partículas, entre las que destaca una posición sintáctica muy variable que influye decisivamente en su interpretación, así como un comportamiento lógico semántico comparable al de los cuantificadores de la lógica formal.

 En los textos medievales, el nuevo focalizador aún extiende su uso fundamentalmente a tres áreas o dominios.

 

  1) En primer lugar, encontramos el aún que propongo llamar aditivo; se trata del uso propiamente escalar y focalizador de aún, que señala el último elemento de una serie de hechos o eventos, que tienden contextualmente a verse como imprevisibles:


 Desta bestia dizen los moros que tiene(n) alas e aun dizen que non es bestia mas spirito en semeiança de bestia (Estoria de España, I, 168v) todos fueron mouidos contra aquellos diez e tollieron los ende luego e aun diz la estoria que fueron iusticiados (Estoria de España, I, 54v)


 Se relaciona con este uso aditivo la frecuente coocurrencia de aún con el indefinido otro, que expresa precisamente adición de elementos en serie, en variadas posiciones sintácticas:


 e dizie mintiendo todas estas cosas que auemos dichas e aun otras muchas que son de riso e de escarnio (Estoria de España, I, 170v) Qujsol Aun otra pregunta demandar (Apolonio, 52r) la hueste non era aun uenida toda e que atendie aun otras mayores compannas (Estoria de España, I, 180r) sabed que yo so atal que bien me pienso defender de vos e aun de otro que mas duro fuese que vos (Tristán, 92r)


  En otras ocasiones, el contexto no permite deducir con la misma claridad el carácter imprevisible o improbable de la acción; en tales casos, aún puede equivaler a un simple TAMBIÉN, FINALMENTE o TAMPOCO:


 E dixo aun pues cata la luna con qual delas dos planetas se tiene mas (Judizios, 87v) mando que conel fuesen algunos otros caualleros mas tristan non quiso que otro njnguno non partiese conel E aun non quisiera el que godis vinjese conel saluo por que selo auja rrogado que queria venjr conel (Tristán, 64r)

 

  Este mismo valor aditivo más neutro en implicaciones hace posible su uso en correlación con no(n) sólo (non solamientre):


 amauan le e preciauan le por ende non tan sola mientre los buenos mas en uerdad aun los malos (Estoria de España, I, 165r) Ca el espanto era tan grant por toda la tierra non tan sola mientre en los que morauan en los campos mas aun en los que morauan en las montannas (Ultramar-1187, 164v)

 

  También tiene un valor aditivo más neutro la locución medieval aun demás, que desempeña además una función de conexión interoracional:


 e aun demas era omne que auie muy grand riqueza (Estoria de España, I, 23v) e por onra dellos perdono alos Sueuos ell yerro que fizieran e aun demas otorgo les que alçassen entressi rey de su linage (Estoria de España, I, 149r)

 

  En algunas ocasiones, adquiere valor ponderativo, próximo a OJALÁ:


 Venides martin antolinez el mio fiel vassalo Aun vea el dia que de mi ayades algo (Cid, 5r) Pensemos de yr nuestra via esto sea de vagar Aun todos estos duelos en gozo se tornaran (Cid, 8v)

 

  El nuevo papel de énfasis en la situación límite asumido por aún adquiere una especial utilidad en los casos en que la acción del verbo aparece precisada por algún tipo de modificador con referencia explícita a una gradación cuantitativa o numérica (muchas veces, más grande, etc.). En tales circunstancias, podemos detectar una cierta ambigüedad en relación con el ámbito sobre el que se aplica la focalización del adverbio2 Nota a pie :


 matauan los peregrinos en el camino de iherusalem, ca dizien que auien ya muertos mas de diez mill e aun fizieron mayor atreuimiento (Ultramar-1187, 325r) Et destos ouo y muchos que fueron consules dos uezes e tres e quatro e aun fallamos que algunos dellos siete uezes (Estoria de España, I, 57r) e meior sera aun si fuere el ascendente (Judizios, 97r) Y estonce diras que quanto periglo e quanto mal te uiene que todo lo tu mereciste e aun te digo mas que si rayos cayeren del cielo siempre te tembras que ferran entj por la falsedat quem fezist (Estoria de España, I, 28r)


  2) De los usos anteriores surge un nuevo dominio en la sintaxis de aun, relacionado con la cantidad, la calidad o el número. En efecto, la concurrencia de aun y modificadores de cantidad como más, mejor, etc. es tan frecuente, que la lengua termina consolidando el uso de ciertos sintagmas, como el que vincula aun con el adverbio comparativo más. El adverbio aún se convierte, por tanto, en un marcador de posición extrema en el terreno de la comparación, la gradación y la cantidad:


 buscaron estonce carrera poro pudiessen aun mas soffrir (Estoria de España, I, 21v) que la onrra para el la queriamos mas aun que para nos (Fuero Real, 164r) E sabet que mucho fue alegre la rreyna por estas Nueuas mas aun mas alegre fuera ella sy lançarote lo oujera delibrado (Tristán, 78v)

 

  Con mayor énfasis, la lengua antigua consolidó el sintagma aun muy más:


 plogo mucho dello a theodosio e onrol dalli adelant aun muy mas que fasta alli (Estoria de España, I, 143r) Entanto llego aquel cauallero que corrie enpos ell osso y entro en la cueua e quando los uio amos assi estar fue muy marauillado e muy mas aun de Rocas que non dell osso (Estoria de España, I, 7v)

 

  También arraigan desde antiguo las combinaciones aún mayor, aún mejor y aún peor:

 

 E despues fizo aun mayor cosa (Ultramar-1187, 73r) Et quisieron passar pora andalla por ueer si era aun meior que aquella en que estauan (Estoria de España, I, 135v) Mas a la çima non se pudieron tener contra ellos e contra los de la villa que eran con ellos que les fazien aun peor que non los otros (Ultramar-1187, 180r)

 

  3) En fin, fuera de la comparación y de las series, la expresión con aún enriquece su combinatoria sintáctica y focaliza no sólo al verbo, es decir, al último elemento de una serie de acciones o estados, sino también a un variado conjunto de categorías o posiciones sintácticas. Se trata de un aun multifuncional que encontramos, por ejemplo, combinado con sujetos:

 

 Y enriqueciola tanto que todas las otras tierras que eran en affrica tremien antel so nombre e aun las de asia e de europa (Estoria de España, I, 25r) E si dios en algunt tienpo nos juntase en vn luguar aun yo podria bien conplir la mengua que el fallo en mj (Tristán, 35v)

 

  También con objetos directos no presupuestos:

 

   Et puede les echar la mugeres dela tierra e aun los fijos (Fuero Real, 150r) e mataron de noche todos los caualleros que estauan por guardas de las cibdades assi que aun los ninnos pequennos que eran sin culpa no dexaron auida (Estoria de España, I, 122r) e al otro que dizien arnol non le quiso perdonar nin aun oyr palabra del (Ultramar-1187, 6v) que non dexassen auida omne nin mugier nin aun ninnos nin monies (Ultramar-1187, 103v)

 

Complemento preposicional:

 

 Mas aun por tod esto non podien con los consules, tanto eran apoderados en el fecho de la cibdat (Estoria de España, I, 54r) E aun en este tiempo fablan los Griegos en su tierra del Rey Baldouin de commo era muy buen Rey (Ultramar-1187, 96r)

 

  Complemento adverbial:

 

 Si conuusco escapo sano o biuo Aun çerca o tarde el Rey querer me ha por amigo (Cid, 2v) Mas si algunos meges me podiessen guarir, Aun esta uegada non querria morir. (Alex-O, 54v) Por correr la rueda nunca sera queda. Tornara el bissiesto aun dotra manera. (Alex-O, 94r) Todos pora seruirte somos appareiados. Aun tan rafez mientre non seremos arrancados. (Alex-O, 94v) Querie lidiar conel aun la uez terçera. (Alex-O, 98r)

 

  Predicativos:

 

 Et segund esto semeia que cesar tanto quiere dezir cuemo quebrantador de sos enemigos o aun campeador (Estoria de España, I, 57r) E passando el rio moiaron se todos e desque salieron all otra part auien grand frio dell agua que passaran que yua grand e aun muy fria (Estoria de España, I, 46r)

 

  En presencia de la negación nin o non, la locución con aún adquiere un valor de negación enfática del límite, parecido a ni siquiera:

 

 e de guisa los apremiauan los xpistianos alos de escalona que non osauan ya salir a ningun cabo, nin aun los labradores non osauan salir a labrar (Ultramar-1187, 14r) los turcos eran sus uezinos e tollien les el pan y el uino que non gelo dexauan coger ni aun sembrar (Ultramar-1187, 40r) E fizo la conbater tres dias de manera que non les daua uagar de dormir nin aun de comer (Ultramar-1187, 185r)

 

  Pero la combinatoria de aun no se limita a su vinculación con sintagmas nominales, en variadas posiciones sintácticas, como acabamos de ver. También puede acompañar a frases adverbiales, a las que incorpora el mismo valor de hecho límite:

 

 E aun non auiendo uerguença nin dubda ninguna de la grand locura de la deslealdad que auien començada, yuraron se otra uez como de cabo el Cuende Hylderigo e Gumildo Obispo de Magalona (Estoria de España, I, 177r)

 

 También se conoce desde antiguo la combinación con subordinadas introducidas por quando; estas construcciones tienen valor condicional irreal, favorecido además por la presencia del subjuntivo:

 

 Nin aun quando lo catares non ay trabaio de encrobirlo (General Estoria-II, 340r) Et aun quando lo oujessemos a fazer pechar lo yemos por nos e non por otri (General Estoria-V, 154r) E aun quando lo ouieren de fazer, primero lo deuen amonestar tres vezes segund dize en el titulo de las descomulgaciones (Siete Partidas, 23r)

 

 De hecho, la combinación de aun con estructuras propiamente condicionales es perfectamente posible:

 

 E aun si tanto quisiere durar en su porfia, que por alguna destas cosas no se quiera ende dexar (Siete Partidas, 49r) Et aun si mester le fuesse quel ayudarie con los otros moros (Estoria de España-II, 157r) Et fueron en tan grant coyta que aun si el Soldan les enuiasse dezir que se fuesen en saluo Ellos non se podieran yr (Ultramar-1187, 308v)

 


  Construcciones como las que acabamos de citar corresponden al tipo que arriba hemos denominado concesivas condicionales, cuya vinculación diacrónica con las concesivas propiamente dichas ya hemos comentado. Algunos gramáticos las denominan concesivas impropias2 Nota a pie , pues constituyen un grupo híbrido entre las condicionales y las concesivas propiamente dichas, ya que combinan propiedades lógico-semánticas de ambos tipos de oraciones. Se ha señalado, en efecto, que las concesivas condicionales son, en el fondo (y también en la forma, puesto que comparten el elemento si) oraciones condicionales. Pero son unas condicionales un tanto especiales. La diferencia es que, mientras las primeras establecen una condición para el cumplimiento de la principal, las segundas establecen más bien un conjunto de condiciones para el cumplimiento de esta. Existen muchas formas de expresar esta contraste. Como disyunción:


Quiera o no quiera, lo haré


  Con una construcción con relativo indefinido o construcción generalizadora:


Por mucho que grites ( = grites mucho o grites poco), no te oiré.


  O bien, con una expresión escalar a través de expresiones léxicas como aun, incluso, etc., (incluso si lo supiera, no lo diría); estas oraciones sitúan la expresión que focalizan en el término más improbable de una escala.

 Las construcciones medievales de aunque, igual que las similares con aun + quando y aun + si, tienen que ver con estos mismos usos y deben leerse, a mi juicio, de la misma manera, es decir, como equivalentes por su sentido a las frases que actualmente son introducidas por incluso si, llegado el caso que, etc. Nótese la presencia reiterada del subjuntivo:


 e semeiol assi que aun que enpos ella uiniesse so hermano que enaquel logar la podrien bien deffender los sos del (Estoria de España, I, 24r) Vio lo mal prender e nol podie prestar, Que aun que quisiesse, nol podie huuiar (Alex-O, 31v) nin aun que la començassen que la non acabarien (Ultramar-1187, 49r) ca les fallescio las uiandas que les non uenie de ningun cabo e aun que uiniesse, tomar gelo yen e non los dexarien entrar enla villa (Ultramar-1187, 80r) Et aun que si se quisiese yr de la tierra, que non podie por el yuierno (Ultramar-1187, 319r) e aun que el papa non ge lo ouiese defendido non fizieran ellos aquella paz (Ultramar-1187, 321r)

  Estas son las construcciones habituales de aun que en la lengua antigua, en las que aparece el subjuntivo de manera regular, con escasísimas excepciones2 Nota a pie ; la lectura detenida de estas construcciones muestra claramente, a mi juicio, la relación que hubo inicialmente entre concesividad y condicionalidad. El mismo hecho de que los elementos de la secuencia aun + que no se fundieran en una sola palabra gráfica en la inmensa mayoría de los casos es indicio de que los dos elementos mantenían todavía su independencia e identidad sintáctica y semántica y de que la gramaticalización de la nueva conjunción no se había producido todavía. Cabe suponer incluso, que la pronunciación del adverbio debió de mantener en ocasiones su carácter tónico original.

  Como he señalado anteriormente, se ha sugerido que en estas construcciones nos encontramos con el llamado que universal, a quien el contexto y el subjuntivo del verbo otorgarían valor concesivo. Esta propuesta, desde luego, no parece descabellada, pero bien merece alguna reserva. En particular, el simple que con valor concesivo, cuyo valor subordinante depende del contexto y del modo del verbo, es, a mi juicio, más un tópico de la gramática histórica que una realidad constatable en los textos con la suficiente frecuencia como para atribuirle un papel relevante en la gramática medieval. Los escasos ejemplos que se citan proceden de textos en verso, como el Cantar del Cid (Aque los descabeçemos, nada non ganaremos@, Cid, 620), y los ejemplos que se detectan en los textos en prosa tienen una frecuencia residual2 Nota a pie .

 Por tanto, parece lógico suponer que aún, más que un reforzador, podría ser el propio portador de la idea concesiva, como ya había sugerido R. J. Cuervo2 Nota a pie . Pero esto no debe hacernos pensar que el valor literal de concesividad, es decir, la idea de que las dos acciones que se presentan son incompatibles, estaba ya explícita en el adverbio aún. Por el contrario, según hemos visto, los usos de aun + que en nuestro textos no son propiamente concesivos; se trata más bien de construcciones concesivas condicionales, en las que la presencia del subjuntivo incorpora un valor de extrema improbabilidad, y que entrañan, como se ha visto, que el antecedente se sitúa en el valor más improbable de una escala2 Nota a pie . De esta presuposición de hecho contrario a una expectativa se deriva la lectura concesiva que reciben. Pero esta lectura concesiva es inicialmente contextual e irá incorporándose paulatinamente al significado convencional o literal de la locución aun que, que irá perdiendo en la misma medida el originario valor condicional. El significado conversacional se hará, pues, literal, convencional; lo implícito se hará explícito, de tal manera que la gramática medieval, a través de una peculiar metonimia, terminará incorporando una nueva unidad a su catálogo de conjunciones y locuciones propiamente concesivas.




                                                                                        Abreviaturas


Admyte-II - Archivo digital de manuscritos y textos españoles, versión II, Madrid, Micronet-Ministerio de Educación y Ciencia, 1999.


Alexandre - Libro de Alexandre (O), ed. de Raymond S. Willis Jr. (Princeton: P. University Press, 1934; se cita la reimpresión de N. York, Klaus Reprint Corporation, 1965).


Apolonio - Libro de Apolonio, ed. de Manuel Alvar (Madrid: Castalia, 1976), vol. II.


Cid - Cantar de Mío Cid. Ed. de Ramón Menéndez Pidal (Madrid: Espasa-Calpe, 50 ed. 1976).


Estoria de España - Alfonso X, Estoria de España, transcripción digital, Admyte-II (BETA CNUM 0006. Madison TEXT-EE1. Alfonso X. Estoria de España I. Escorial Monasterio Y-I-2.; BETA CNUM 0007. Madison TEXT-EE2. Alfonso X. Estoria de España II. Escorial Monasterio X-I-4.).


Fuero Real - Alfonso X, Fuero Real (ms. Filadelfia), transcripción digital, Admyte-II (CNUM 3676. BOOST3 2654. Transcr. Ivy A. Corfis. Alfonso X. Fuero real [tít. var.: Fuero de Santo Domingo de la Calzada; Fuero de Burgos]. Escrito en castellano, 1255-07-18. TEXID 1006).


Judizios - Alfonso X, Judizios de las estrellas, transcripción digital, Admyte-II (BETA CNUM 0087. Madison TEXT-JUZ. Ali aben Ragel; Alfonso X. Judizios de las estrellas. Madrid Nacional ms. 3065).


Siete Partidas - Alfonso X. Siete partidas I, transcripción digital, Admyte-II, BETA CNUM 0123. Madison:. Londres British Library Add 20787


Tristán - Tristán de Leonís, transcripción digital, Admyte-II (CNUM 389. BOOST3 2676. Transcr. Ivy A. Corfis. Anónimo. Cuento de Tristán de Leonís. Escrito en castellano, 1410 ca. ad quem. TEXID 1148).


Ultramar-1187 - Gran conquista de Ultramar (BN, ms. 1187), transcripción digital, Admyte-II (BETA CNUM 0484. Madison TEXT-ULT. Anónimo. Gran conquista de Ultramar).